Mucha gente habrá oído el dicho de que es más probable que a una persona le caiga un rayo que le toque la lotería. Y, de hecho, hay muchos mitos y rumores sobre la lotería, así que tenemos que llegar al fondo de ellos.
Y de entrada, vale la pena empezar con esta expresión. Al fin y al cabo, este mito es el más frecuente. Pero en realidad, esto no es del todo cierto. Las estadísticas nos dicen que la probabilidad de que un rayo alcance a una persona es de 1 entre 600.000. Mientras que la probabilidad de ganar la lotería sería de 1 entre 292 millones.
Pero una investigación realizada en 1996 sugiere que 1.136 personas ganaron la lotería en Norteamérica, mientras que sólo 91 fueron alcanzadas por un rayo.
Los escépticos hablan a menudo de la lotería. Es un impuesto regresivo, porque los jugadores de lotería son de bajos ingresos y menos educados.
Pero es un juego esencialmente voluntario, y cada uno debe decidir si vale la pena su tiempo. Tanto más cuanto que entre los aficionados hay numerosas personalidades notables de diversos ámbitos.
Esta afirmación no es correcta. Aunque un pequeño porcentaje de los jugadores se lleva las ganancias, los beneficios son mucho mayores. Hoy en día, las loterías destinan ciertas cantidades a la beneficencia.
¡Eso es mentira! Los números se eligen siempre al azar y no hay relación con sorteos anteriores. En teoría, puedes apostar a los mismos números indefinidamente y no pasará nada.
Las probabilidades de ganar el bote son siempre las mismas. Y no importa la cantidad, puede ser de 10 millones de euros o de 100 millones. Sólo puede aumentar sus posibilidades de ganar si se lleva varios boletos.
Mucha gente dice que la suerte en la lotería sólo se da una vez, pero eso tampoco es cierto. Ha habido situaciones en la historia en las que una persona ha ganado varias veces y grandes sumas de dinero.
Todo depende de las reglas de la lotería, y en el caso de algunas loterías, esta afirmación se hace realidad. En algunos casos, por ejemplo, había 59 bolas y ahora hay 69, por lo que hay menos posibilidades de ganar.
Pero, por otro lado, con cada partida el importe del bote aumenta constantemente.
Las pruebas que apoyan esto simplemente no existen. La disponibilidad de la lotería no tiene ningún efecto sobre el público. Las actividades de juego tienen como objetivo principal el entretenimiento, no ganar dinero. Y las empresas responsables tienen enlaces a sitios web con ayuda para los jugadores que han sufrido adicción al juego.
En general, ganar la lotería no afectará a la cuenta de resultados de una persona. Quien era feliz antes, seguirá siendo feliz. Quien se haya comportado indignamente en el pasado seguirá haciéndolo. Por supuesto, ganar puede dar libertad financiera, pero no comprará lo que es realmente necesario e importante.